Entrevista al Ilustrador-Diseñador «Abdel de la Campa Escaig» ?
- by correacreativa
- in Entrevista
- posted septiembre 20, 2018
Cuéntame de ti, de tus estudios, de tu especialización
Soy graduado en el Instituto Superior de Diseño (ISDi) 2009. Esta universidad tiene una formación bastante general de Diseño Gráfico. Fue muy interesante para mí los ejercicios de identidad, tipografía, editorial e ilustración. Ahora que pasaron algunos años puedo decir que fueron las clases que más me gustaron. Aprendes mucho más contenido, pero lo vas adaptando a lo que realmente te gusta. Y al final cuando comienzas a trabajar no encuentras un lugar donde tengas que aplicar todo lo que aprendiste.
¿Qué es lo que más te agrada diseñar?
Al principio me gustaba mucho el diseño de identidad y la implementación de la marca, ese nivel de síntesis. Luego comencé en el mundo editorial, específicamente en la ilustración infantil, y me atrapó la libertad creativa.
¿Cuál es tu mayor satisfacción en lo que respecta a tu carrera?
Cuando me gradué comencé a trabajar en un lugar que no me gustaba. Era muy conservador y rutinario. Sentí necesidad de hacer algo más y me presenté en la Editorial Vigía donde fui muy bien acogido, a pesar de no tener un currículo. Cuando me dieron el primer libro para ilustrar solo podía hacerlo de noche hasta las madrugadas porque continuaba en el otro trabajo de día. Creo que ese primer libro fue mejor que cualquier premio. Fue el principio de todo lo que vino después.
¿Qué elementos influyen al hacer un diseño, aparte de la creatividad?
Cuando es un diseño para un cliente más comercial casi siempre quiere algo específico y él mismo pone los límites. Pueden ser trabajos muy variados en formato, composición o color. Pero si es ilustración infantil la mayor influencia es el texto. Al leerlo busco e invento detalles que enriquezcan la escena.
Qué aspectos de tu trabajo son los que más te apasionan?
Me encanta ese primer encuentro con el texto y no saber que personajes o lugares tendré que inventarme. Las primeras líneas siempre son muy gruesas de tanto repasar el personaje.
Te acomodas en alguna técnica o estilo?
Amigos me han dicho que si tengo un estilo, pero yo no lo veo así. Cuando comencé a trabajar en Ediciones Matanzas era el único ilustrador y traté de que cada libro fuera diferente. Así experimenté con acuarela, tempera, bolígrafo, lápiz y técnicas digitales. Hice algunos más realistas, otros caricaturizados y otros más geométricos. Tal vez ahora si tengo un estilo, pero no me detengo a pensar en eso.
Tienes alguien que sigas como referente?
Creo que estamos consumiendo imágenes desde pequeños y yo siempre vi mucha televisión. En la universidad me lo tomé más en serio y comencé a seguir la obra de Eduardo Muñoz Bach y los cartelistas cubanos de la década del 60 y 70. Mis profesores también fueron referentes y a partir de ahí no he parado de buscar. Instagram y Behance son excelentes fuentes para ver cómo enfrentar diversos proyectos con la ilustración. Te puedo mencionar algunos como Gabriel Pacheco y Anna Silivonchik que me encantan.
Tienes trabajos para editorial, prensa, temas de comunicación,y muchos medios más… ¿qué diferencias hay en la manera de plantearte esos trabajos?
Algo que siempre hay que tener en cuenta es el soporte final y las limitantes de este. Al trabajar para blanco y negro debe haber más contraste. Las texturas no se definen bien en el papel de un periódico. En una imagen de un metro podemos hacer más detalles que en una viñeta de un libro. A veces podemos diseñar más cercano al arte que a la editorial. Las diferencias son casi infinitas.
De los trabajos que has hecho hasta el momento, ¿cuáles son aquellos de los que te sientes más orgulloso?
Mi primer libro El drago del abuelo que fue una edición limitada de 200 libros manufacturados. Y luego el libro álbum Ronda de los suspiros que ganó el premio La Edad de Oro 2014.
¿Cuál ha sido un diseño que te ha costado trabajo y por qué?
Ningún libro es difícil. Pueden aparecer dificultades como discordancias con la editorial o con el autor o el tiempo. El más reciente fue un libro en que me exigieron la mitad del tiempo que normalmente uso para ilustrar y me coincidió con un viaje importante. Casi me explota la cabeza, pero salió.
Influyen en tu obra los contextos culturales donde te encuentras?
No. Cada libro lleva una investigación para definir personajes y ambientes. Desde Cuba hice un libro cuya historia era en Brasil y aun no conocía este país. Claro que ahora es más fácil.
Cual es tu musa? Como llegas a la inspiración? Visualizas lo que quieres hacer y lo materializas o va apareciendo poco a por con el trazo?
Mi musa es el libro. Luego de leerlo es que comienzo a imaginarme cómo va a encajar todo. Nunca comienzo por la primera ilustración que va en el texto. A medida que hago los bocetos agrego cosas que se me ocurren a las ilustraciones anteriores y voy integrándolas hasta que tengan una estética semejante. Cuando estoy haciendo el arte final aún quito y pongo detalles.
Cómo te sientes trabajando para los niños? Que sensaciones despiertas en ti cuando trabajas para ellos, cuando interactúan con tus diseños?
Cuando estoy ilustrando trato de agregar detalles que enriquezcan o exageren la historia. Siempre pienso si yo fuera un niño me gustaría que fuera así. Lo sorprendente es que cuando los niños lo leen imaginan historias mejores que las mías. Entienden lo que escribe el autor, lo que yo ilustro y van más allá, sin límites. Es mágico.